La vendimia más callejera

Oct 26, 2012

La tradición vitivinícola de Tudelilla se refleja en sus calles con  la instalación  de tres estatuas.

La idea era decorar las principales vías del municipio que acababan de ser reurbanizadas después de muchos años. Con unos bancos y unas macetas hubiese sido suficiente, pero tanto el Ayuntamiento de Tudelilla como la artista, Mapi Gutiérrez, querían algo más y de esa decisión nació una forma de decorar estas vías, y con ellas parte importante de la localidad, de una forma mucho más atractiva para el visitante.

«Por el mismo precio podíamos hacer algo más grande y más bello y no lo dudamos», recuerda la escultora riojana que llevará siempre el honroso estigma de ser sobrina del escultor riojano Miguel Ángel Sáinz.

Después de cuatro meses de intenso trabajo sobre caliza negra, el resultado fue extraordinario y la calle José Ortega Valderrama luce tres figuras de grandes dimensiones con las que muchos recuerdan la forma de vivir de los vecinos de este pequeño municipio de La Rioja Baja. «En  Tudelilla la temática no podía ser otra que la vendimia porque la mayoría de los vecinos viven de la agricultura», asegura la artista.

Así se pueden ver a lo largo de la vía tres bloques de caliza negra de casi dos metros de altura que reflejan el día a día de los vendimiadores de la zona.

«En uno de ellos se ve cómo el vendimiador está cortando las uvas, en otra el detalle de las manos y el corquete y en la última como carga con el comportillo al hombro», explica. No son esculturas al uso. Sólo las zonas que la artista quiso destacar salen de la piedra para entrar por los ojos del visitante en un trabajo que la misma Mapi reconoce que recuerda a los realizados por Miguel Ángel. «Al principio hacía cosas muy distintas a las de mi tío para que nadie pudiese decir que le copiaba, pero después de un tiempo me di cuenta que había aprendido de él y que eso es lo que a mi me sale de dentro», reconoce.

«Es un trabajo que quiere reflejar la fortaleza de los hombres de campo y de manera intrínseca la fortaleza de nuestras tradiciones más arraigadas», explica.

Pero la ornamentación de la zona no se quedó sólo en las tres esculturas que ahora son el foco de muchos flashes en Tudelilla; también se quiso hacer un homenaje a alguno de los lugares más emblemáticos del municipio. Así, la calle Cantón cuenta con una señalítica innovadora de acero corten con la silueta y el nombre del municipio y la plaza El Cortijo, donde al parecer se ubicaron las primeras viviendas de Tudelilla, se ha ubicado una estatua en bronce que intenta dejar claro que esos fueron los orígenes de un municipio que ha apostado fuerte por dejar más bellas sus calles.

Fuente: Diario La Rioja